domingo, 26 de septiembre de 2010

He's On The Phone

Mi concentración absoluta en la oficina es puesta en pausa por una llamada entrante:

Yo: Buenos días.
Él: Hola. ¿Omar?
Yo: Sí. Él habla. ¿Con quién tengo el gusto?
Él: Alex te habla.
Yo: ¿Quién?
Él: Alex soy.
Yo: Disculpe, hay mucho ruido y no lo escucho bien.
Él: Soy Alex.
Yo: ¡Aaaaah! ¿Qué tal, viejo? ¡Cuánto tiempo!...
Él: Sí. Mucho tiempo. ¿Qué tal todo?
Yo: Todo bien por acá. Muchísimo trabajo pero todo bien. ¿Y vos qué tal?
Él: Y todo bien. Demasiado trabajo también. Qué pucha, yo no sé cómo la gente dice que hay crisis con todo este trabajo, jejeje…
Yo: Como dicen, mientras haya trabajo, por más que sea demasiado, todo bien, jeje…
Él: Jeje… así es.



Yo:

Él: Quería preguntarte, ¿vos siempre vas al gimnasio?
Yo: Sí, empecé esta semana, el lunes. Lo había dejado por un tiempo pero estoy de vuelta.
Él: Sí, yo también lo había dejado pero quiero retomar. ¿Siempre te vas al mismo gimnasio?
Yo: Sí, voy al mismo gimnasio.
Él: Te preguntaba, como dijiste que ibas a cambiar…
Yo: Sí, y de hecho que probé en otro por un mes pero no me gustó. No me convencía.
Él: Yo también probé en otro lugar y no me gustó.
Yo: Fui al Top Gym y es lindo el lugar y buenos aparatos, pero la gente que se va ni saluda siquiera. Eso no me gustó. Por eso volví adonde entrenaba. Ahí la gente es amable y eso cuenta para mí.
Él: Sí, yo cambié también y no era lo mismo.
Yo:
Él: ¿Y a qué hora vas?
Yo: Por la mañana.
Él: ¿Por la mañana siempre?
Yo: Sí, de 7 a 8.
Él: Ah, pensé que ibas de tarde…
Yo: No puedo. Sabés luego, la facu…
Él: Ah, ya. Porque yo estoy planeando ir.
Yo: Y bueno, por ahí y venís por la mañana. Te da pilas para todo el día.
Él: Jajaja… Hace años que no madrugo. Si estoy despierto a las 5 es porque vengo de farrear y listo para dormir, jajaja…
Yo: ¿Quién quiere dormir? Pasás de la farra directamente al gym y solucionado. Ja…
Él: Jajaja…
Yo:
Él: Y bueno, eso era lo que quería preguntarte.
Yo: Ah, ok.
Él:
Yo:
Él: Y bueno, voy a anotarme y a ver si nos encontramos por ahí.
Yo: Ah… Dale, viejo.
Él: Ok. Bueno, tengo que irme, cuidate.
Yo: Dale, vos también. Suerte. Ciao.



Él: Ciao...


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