El primer gran lanzamiento musical del año ya está aquí. Sí, señores, el “Femme Fatale”, séptimo disco de estudio de la legendary Miss Britney Spears, quien al igual que Kylie Minogue, nuestra australiana favorita, se dedica a dar siempre a sus fans mucho más de lo que esperan.
Sospechosamente filtrado 19 días antes de su lanzamiento oficial, y sin declaraciones por parte de ella o su equipo sobre este hecho, pone en tela de juicio si fue una filtración real o parte de un nuevo plan de marketing del manager de la Brit. Y, como siempre digo, en esta época en que hay que hacer milagros para seguir vendiendo discos (y para que esta mujer se mueva), todo vale.
Con la versión Deluxe del disco circulando y descargándose como si nada por internet, cualquiera pensaría que ella:
a) se arrancaría los pelos (y quedaría calva otra veeeeez)
b) adelantaría salida del disco
c) agendaría mil presentaciones de promoción donde sea.
Ok, son opciones válidas si nos ponemos en los zapatos de cualquier cantantucha de cuarta que pululan las radios en estos días. Pero it’s Britney, Bitch! O sea, hagamos un mínimo cambio en la reacción de cualquier ser humano racional y así tenemos que en estos días ella:
a) Tan campante, realiza sesiones fotográficas (buenísimas) para la Revista “V”.
b) Se culpa de ser la causa de la nueva ruptura de Justin. (¡qué pretenciosa!)
c) Concede entrevistas respondiendo a preguntas tan trascendentales para el desarrollo de la humanidad, tales como “¿Con qué Princesa de Disney te sentís más identificada?” Sí, señores, WTF?
Yo tendría que haber sido la portada de este disco...
Toda la armada de fans de la otrora rapada (y eso que no son pocos) está al borde de un ataque de nervios e histeria por que se promocione este discazo como se lo merece, más aún después de escucharlo, pero ella está feliz flotando en otra sintonía. Que después digan que las drogas no dejan secuelas…
Razón no les falta a sus admiradores porque se trata de un trabajo que cualquiera defendería orgullosa a capa y espada y va a ser una pena que este disco no tenga la promoción que se merece (muy común con los últimos discazos de la intérprete de “F.U.C.K.ME.”) pero no va a ser impedimento para que su cuenta bancaria siga engordando.
Sus dos discos anteriores vendieron mucho más allá de los mejores pronósticos ya que “Blackout” (¡Señor discazo, ¿dónde estuvo toda mi vida?!) tuvo cero publicidad porque ella atravesaba esa etapa ultraliberal al que llega toda diva y que consiste básicamente en airear sus partes a los papparazzis for the world to see (luego viene la etapa de zorra arrepentida), y “Circus” (¡Muy buen disco!) tuvo una pobre promoción si es que a eso que hicieron con él se le puede llamar promoción.
Y es que así es el mundo pop. Mientras otras tienen que vestir de bistec o emular ser ingredientes de un soufflé, la Spears logra escalar top tens y que se hable de ella sin siquiera mover un dedo. Si eso no es influir en las masas…
Nos lo advirtió en la fecha de su cumpleaños y ahora nos toca a nosotros confirmar lo enamorados que estamos de este álbum. Dios sabe que esta mujer no puede cantar así que no esperen derroches de voz, sólo su vocecita mezclándose con los miles de sonidos y efectos como un instrumento más. ¿Listo? ¡Vamos a la crítica!
01. Till The World Ends (03:57): Segundo y actual single. Abre el disco esta canción escrita por Ke$ha. Sí, por la misma que aclaró los rumores de que había escrito una canción donde vaticinaba que en 10 años nadie se acordaría de la Spears. Pero volviendo a lo nuestro, “Till The World Ends” inicia con un sonido dance que promete ser duro pero no se anima a dar el siguiente paso y queda como un dance light o una fusión dance pop, en todo caso. Es una buena elección para abrir el disco pero luego de haber escuchado el disco entero, dudamos de que haya sido la opción correcta para segundo single. Habrá quedado en deuda con la escritora por escribirle la canción y la saldó sacándola como sencillo. ¡Vaya uno a saber! Ingenioso el juego de palabras que pareciera decir “Till The World Dance”. Y sí, suena muy Ke(signo de dólar)ha y los “oh, oh, oh, oh, oh, oh, oh, oh…” además de ser adictivos, recuerdan poderosamente a a ese temazo que es “Blow”, una de mis canciones favoritas de la anfitriona de fiestas para unicornios. Sigo preguntándome cómo hubiera quedado “Blow” en la voz de la Spears… (9/10)
Pudiendo ser portada del álbum, me ponen como single... ¡Injusticia!
02. Hold It Against Me (03:49): Primer single. El lanzamiento de esta canción fue todo un acontecimiento en el mundo de las redes sociales. La escuché, también recién filtrada, en vísperas de mi viaje a Río de Janeiro, el 10 de enero pasado y para el 13 ya la estábamos bailando en Galería con mi Disco Sister, celebrando mi cumpleaños. (¡La mejor fiesta de mi vida!). Presenta un sonido totalmente diferente a lo que la ex integrante del Mickey Mouse Club venía haciendo hasta ahora. Después de unas escuchas solitarias el tema entra excelente pero en el conjunto del disco se vuelve exquisitamente fascinante y representa a la perfección el espíritu de esta nueva producción y el nuevo sonido que quiere explotar la coescritora de “My Baby”. (10/10)
So come on! Hit me one more time, it's so amazing!
03. Inside Out (03:38): Primer tema del disco que no es single (hasta ahora) y desde ya uno de los mejores temas ever de B In The Mix. Es tan buena que si “Piece Of Me” tuviese que ser una balada, elegiría ser esta canción. Y eso que no es balada sino un mediotiempo. ¿Se entiende? Efectos electrónicos por donde se mire, sonido ralentizado, la voz de Brit retocada (like… really?!), una letra bañada en un poco de melancolía y con guiños a aquel primer hit que la encumbró a la gloria y que trastocó tantas mentes. Esta canción taladra el cerebro incesante pero, al igual que “Get Naked (I Got A Plan)”, “What U See Is What U Get”, “Perfect Lover” o “Do Somethin’”, tiene el efecto de no aburrir. Así de buena es. ¿Lo resaltante? El gritito de “So come on!” al principio del coro. Fija que luego de eso se quedó incapaz de emitir sonido alguno durante algunas semanas… Por eso se habrá demorado el disco. J (10/10)
04. I Wanna Go (03:30): Pide a gritos ser el próximo single. Y sería lo justo. Un tema sin más pretensiones que dejarte los auriculares pegados a la par que el coro estalla en tu cabeza y vas acompañando la canción letra por letra. Base dance con unos silbidos que hacen recordar a los hits “World, Hold On” y al “Love Generation” de Bob Sinclair más unas risas ocasionales de la Spears, señal de que se divertía en grande grabando esta canción. Muy en la línea “Till The World Ends”, tiene ese oh, oh, oh, oh… muy “Femme Fatale” que se repite en gran parte del coro. Britney exprimió muy bien ese recurso. ¿Quién hubiera pensado que podría ser tan efectivo? (10/10)
05. How I Roll (03:36): Prima hermana de aquel maravilloso “Mon Amour Tokyo” que lanzaran los nipones Pizzicato Five allá por el ’98. Incluye los jadeos y todo. De más está decir que con este parentesco la cosa no puede decepcionar. Es el tema más experimental/indie del disco y la envuelve un aura sesentera y psicodélica. Tonta y rara en la primera escucha se vuelve completamente adictiva a la quinta. Es de esas melodías que tarareás inconscientemente a las 3 de la mañana, cuando te levantás y vas al refrigerador por un poco de agua. Pregunta obligada, ¿la voz que canta en el coro es en realidad masculina o es la voz de Brit con efectos? Con ella y entre tanto artificio nunca se sabe… (10/10)
Peggy Spears Feat. Pelusa
06. (Drop Dead) Beautiful (Feat. Sabi) (03:36): Aunque el parecido no es evidente recuerda un poco a “Shattered Glass”. Es una combinación del sonido, la melodía y la forma de cantarla en ciertas partes. Es un dueto o colaboración (dependiendo del concepto que le des a rapear 19 segundos en la canción de otra) con una tal Sabi que no tengo la más pálida idea de quién es ni qué pito toca. Aparte de ser rapera, claro. Este tema es grower total y lleva el sello Britney Spears. Los que están familiarizados minuciosamente con la discografía de la blonda, sabrán de qué hablo. En él, el terror de las paraguas derriba mitos como eso de que “la belleza es interior”. ¡Controversial! ¿Momentazo Drop Dead? La parte de “Hahaha… Oh, I think I like you… hehe… SABII!!!!” (10/10)
07. Seal It With A Kiss (03:26): Con ese inicio tan “canción de Aphrodite que no fue single” y luego de seis temazos absolutos, es turno de uno de los temas más flojos del disco. En un disco de puros temazos, decir que una canción floja es mala es totalmente discutible. Rogaba por que fuera un cover de la versión que popularizó Jason Donovan en su álbum debut de 1988 pero no fue así. Entre tanto subidón que tuvimos, esta canción es una pausa al flujo de adrenalina. Es como el respiro en una sesión de cardio para poder aumentar la intensidad… (6/10)
08. The Big Fat Bass (Feat. Will.I.Am) (04:44): Fue el último tema en ser grabado e incluido en el disco. A inicios de febrero, La Spears nos avisaba que nos iba a gustar este tema y se ve que nos conoce. ¡Por favor! ¡Es el acabose! Cuando me enteré de la colaboración del tipo de los Black Eyed Peas me esperaba lo peor. ¿Pero esto? Mai Gád! Es fascinante. Tanto que podría etiquetar esta canción dentro de himnos como el “Get Naked (I Got A Plan)” y eso es mucho. Esta sí que puede considerarse dueto ya que el Will.I.Am lleva buena parte de la canción y el rap está tan bien elaborado que por un momento olvidamos que estamos escuchando un tema de la Britney, y de la nada regresa ella a martillazos de “It’s gettin’ bigga. Da bass is gettin’ bigga!”para recordarnos que esta es su canción. Es así, sonido Black Eyed Peas pero moldeado a la Spears. Jamás se me pasó por la cabeza lo bien que funcionan la voz de Brit y el sonido Black Eyed. Muchísimo mejor que con Fergie. Espero otra colaboración con el tal Will.I.Am. (10/10)
I can be the treble, baby. You can be the bass
09. Trouble For Me (03:19): Grower total. De esas que no das ni cinco centavos en la primera escucha pero luego no concebirías la existencia de este disco sin esta canción. Corta pero efectiva y hasta subliminal. ¿Le canta a un Casanova? ¿se lo dedica a las drogas? Esto último surge si tomamos partes de la letra, su amplio curriculum con las pastillas y su actual comportamiento de zorra arrepentida. Sólo ella lo sabrá. La canción en sí es un derroche de sonidos dance con pausas y subidones y es coronada hacia el final con una voz tuneadísima que (y esto es mucho decir, si hablamos de la Spears) nunca habíamos escuchado en una canción suya. ¡Ni “Alvin y las Ardillas” se salvaron! (10/10)
¿Es un frapuccino lo que veo?
10. Trip To Your Heart (03:33): Hay canciones cuyo inicio prometen mucho. Conforme corren los segundos no sucede nada y cuando acabó te quedás preguntándote: “¿Ya terminó?”. Eso pasa aquí. “Trip To Your Heart”, junto con “Seal It With A Kiss” comparten el gremio de canciones que se quedan cortas llenando las expectativas. La hubieran puesto como un b-side o un bonus, categorías que, automáticamente, hacen más deseable cualquier canción por ese estatus que las bautizan de “exclusivas” y “no disponibles en cualquier formato”. Por inercia, uno siempre valora más aquello que cuesta conseguir o no está disponible normalmente. Es la naturaleza humana… (6,5/10)
¿Portada del disco? Yo, yo y nadie más que yo.
11. Gasoline (03:08): Un tema normalito de ritmo moderado. No aburre pero tampoco excita y la voz pasivorra del coro tampoco le ayuda demasiado. Da igual si la escuchás entera o si le das skip aunque por ahí ha de ser la favorita de alguien o alguno le va a querer prender fuego. (7/10)
12.Criminal (03:45): Cuando oí el snippet de esta canción fue amor a primera oída y al escucharla entera la tuve en repeat durante todo un día. Sale de todo lo que habíamos escuchado de Brit hasta ahora. Centrándonos en la letra, hubiera quedado de lujo en el disco que promocionaba mientras estaba casada con el Kevin, pero aquí ¿cuál es su función? Me descoloca un poco, I mean, hay ciertas canciones con fecha de caducidad por la letra que tienen. Brit ya no puede incluir “Overtprotected” en sus giras, Kylie no puede seguir cantando “Got To Be Certain” más que en la bañera y Madonna haría el ridículo si sigue presentando “Like A Virgin” en público. ¿Que lo sigue haciendo? ¿En serio? Y bueno… Como el sonido es novedoso, le perdonamos la letra porque todos alguna vez tuvimos 16 años, nos enamoramos del chico malo del aula/barrio y esperábamos este himno para hacerles entender a nuestras madres que todo estaría bien porque era amor de verdad. ¡Dulces dieciséis!
El outfit ideal para cuando le confieses a tu mamá que te enamoraste de un criminal. Sólo con la versión deluxe. (Los tatuajes se venden por separado)
Hoy en día es inconcebible la salida de un disco sin su versión De Lujo y el “Femme Fatale” no iba a ser de menos. Cinco temas más coronan la Deluxe Edition:
13.Up N’ Down: Arrancar con el tema más flojo es buena estrategia porque sólo deja temazos por venir. Con eso dicho, afirmo que ésta es la más prescindible de los bonus. No presenta nada novedoso, un sonido muy noventero (que suele resultar magnífico, salvo raras excepciones como ésta) mucho Up N’ Down por toda la canción y después de un tiempo se vuelve monótona. Pudieron haberla exprimido más. Me tiene que pillar con humor, de la contrario le doy un skip en el acto. (6,5/10)
Ésta sí es una Femme Fatale. ¡Súper-a-favor de que sea portada del disco!
14.He About To Lose Me: Una de las razones para dar skip instantáneo a la canción anterior es adelantar la llegada de ésta. ¡Por favor! Asusta un poco al principio con ese acústico a la MTV Unplugged (Odio los unplugged, ¿hay algo más aburrido? Es sacar discos de grandes éxitos con colaboraciones, y luego están los unplugged…) pero pronto nuestros temores desaparecen con la llegada de esos sonidos tan de canción playera que recuerda un poco al fabuloso “Summer Days” de Ace Of Base. Al igual que la anterior, tiene una atmósfera noventera (¿ven que suele ser buenísimo!) y la voz de Brit en registros nunca escuchados durante el coro. Es como cuando Kylie pone su voz experimental tipo “Chocolate” o “In My Arms”. Ah, y hablando de Kylie, la letra de esta canción es hermana de “Get Outta My Way”. Así que muchachos, denle a sus parejas lo que quieren o se van a ir con un perfect stranger. (10/10)
Yo podría haber sido portada trasera del álbum
15. Selfish: La primera vez que la escuché tuve que mirar la carátula del mp3 para cerciorarme del nombre de esta canción. Y sí, es “Selfish” de la Spears aunque parece una versión libre del “Only Girl (In The World)” de Rihanna. Mucha repetición del título, en vez de hacerla adictiva, le resta puntos. No es mala pero tampoco se destaca demasiado y, al igual que la canción que abre el disco, te deja preguntando cómo hubiera sonado “Only Girl…” en la voz de Brit. (7,5/10)
Las entiendo porque yo tendría que haber sido la portada del "Till The World Ends"...
16.Don’t Keep Me Waiting: Britney Spears meets Rock N’ Roll. Sí, señores. Ella ya había coqueteado con el rock en la (para mí uno de sus peores temas) “I Love Rock And Roll” y lo volvió a hacer en un bonus del disco anterior, “Amnesia” pero esa vez los resultados fueron años luz mejores, aunque no se podría decir que era rock propiamente puesto que el sonido no resultaba tan duro. Esta vez dio el paso definitivo. Me esperaba lo peor sinceramente. ¿Britney y el rock? ¿Tiene sentido? ¿Podrían coexistir en el mismo espacio y tiempo dos elementos tan distintos como el mayor ícono pop de los últimos años y ese sonido que siempre había renegado del pop? La respuesta la tienen en estos 03:21 de perfección hecha canción. Brit se pone la chaqueta de cuero, se monta en su moto hasta el bar más cercano y con cerveza en mano se apodera del micrófono dejando a todos boquiabiertos, fans incluidos, con los primeros segundos de esta canción y ese inicio tan “Ah, ¿ya empezó la canción?” en plan despistada total. ¿Y si al final Brit estaba destinada al sonido rock y por esas cosas de la vida terminó haciendo pop? Nunca lo sabremos… (10/10)
17. Scary: Sólo incluida en la versión deluxe japonesa porque los nipones tienen que tener un bonus que sólo sea para ellos. Aaarrrghhh… Anyway, por el nombre cualquiera pensaría que es una canción muy de prepararse para salir de reventón pero resulta ser un mediotiempo y lo más cercano que llega este disco a una balada. La atmósfera de esta canción es etérea, muy ambient, bastante moderada y hasta cierto punto oriental con los sonidos de fondo. Después de toda la explosión musical posible, la elección más calma para terminar el segundo mejor disco de Britney al día de hoy. (9/10)
¿Cantar? ¿Bailar? Por supuesto que no pero puedo ser etérea, ambient, moderada y oriental. Todo en uno.
Este disco supera al “Circus” pero no así al “Blackout” que sigue permaneciendo como su mejor disco ever. Y es que no sólo de buenas canciones se compone un disco, sino de toda la historia detrás de él, de una presentación 100% ebria, de una portada horrenda que de tan mala que es resulta ser buenísima ya que, subconscientemente, la asociás con los temazos de ese disco, de los momentos vividos durante el tiempo de su lanzamiento y de cómo se puede sacar una obra de arte de esta envergadura en las horas más oscuras. Transcribo un comentario que había leído y que reza: “Creo que ni ella misma podría superar ese álbum. Es el Nuevo Testamento del Pop!”. Nada más que decir.
Como se habrán dado cuenta, si siguen leyendo hasta acá, el veredicto final es positivo y personalmente agradezco que no haya incluido baladas, solamente mediotiempos, que me fascinan los discos sin baladas. Tímidamente confieso que si hubiera incluido un “My Baby 2.0” no me hubiera molestado.
Ni yo me explico cómo pude llegar a ser portada de esta maravilla
Pero no sólo alabanzas vamos a dar a este disco. También le vamos a dar un palo por esa portada tan horrenda (y no horrenda a lo Blackout) que abandera este álbum. Hello! Se llama “Femme Fatale” y le ponen una foto que no transmite nada, ni sensualidad, ni misterio, ni lástima, nada de nada…
Cualquier foto que la ex chica Disney se haya tomado en esta nueva etapa tiene mil veces más derecho a ser portada de este trabajo. Nos consolamos con el “algo malo tenía que tener”…
Sólo quería recordar que el review del Bionic aún está pendiente. Gracias.
Bueno, gente, ya poco que decir, sólo a apoyar buenos lanzamientos como éste comprando el disco el día 29 que la Brit tiene dos criaturas que alimentar. ¡Por sus hijos! J
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