Noviembre de 2003. Diez años... Con la decadencia del bubblegum pop, sonido que marcó el inicio del nuevo milenio, Britney Spears, máxima exponente femenina de este género, edita “In The Zone”, su cuarto álbum de estudio.
Este disco marca la
separación definitiva de la Britney Chica Disney a la Britney Popstar con la
transformación de su característico sonido pop chicloso en estructuras sonoras
años luz más complejas y “maduras”, todo ello aderezado con letras sugerentes y
sensuales gemidos, que desde entonces se han convertido en marca de la casa
Spears.