05:30 hs. en punto de esta madrugada y suena la alarma de mi celular. Es el único sonido que me puede traer desde cualquier remoto lugar de los sueños donde me encuentre. Y con lo que me gusta dormir, ni siquiera un terremoto puede ser tan efectivo.
Doy algunas vueltas en la cama, y sin estar aún consciente del todo me sorprendo por lo rápido que pasó la noche. Pareciera que sólo transcurrieron 5 minutos desde que me saqué los auriculares del mp4 y me rendí al sueño.
Habrán pasado como 4 minutos más y volvió a sonar la alarma. Me hice la pregunta mañanera, la primera que me hago siempre desde que tengo uso de razón... “¿Me levanto ahora o en diez minutos más?”. Di unas vueltas con los ojos cerrados y recordé que tenía una capacitación por la noche, por lo que no podría asistir al gym en ese horario. Y si no voy a la mañana, perdería un día, lo cual era bastante perjudicial teniendo en cuenta los derroches por ansiedad que me había permitido en los últimos días.
Habrán pasado como 4 minutos más y volvió a sonar la alarma. Me hice la pregunta mañanera, la primera que me hago siempre desde que tengo uso de razón... “¿Me levanto ahora o en diez minutos más?”. Di unas vueltas con los ojos cerrados y recordé que tenía una capacitación por la noche, por lo que no podría asistir al gym en ese horario. Y si no voy a la mañana, perdería un día, lo cual era bastante perjudicial teniendo en cuenta los derroches por ansiedad que me había permitido en los últimos días.